4 de junio de 2019 ·
Durante el siglo 20 (y antes también) la identificación psíquica del colectivo se apoyaba en el Eje Cáncer-Capri: Tradicionalismo, familia, cuidar las formas, estructura, costumbres, normas, pertenencia. Cáncer lleva estos aspectos al ámbito emocional, mientras que Capricornio lo lleva al ámbito social, es decir mi construcción como integrante de la sociedad.
Lo paradójico es que, este eje ya no está resonando tanto en el colectivo actual, como lo ha hecho en generaciones pasadas, donde las costumbres familiares, el trabajo tradicional y el peso de la mirada social eran temáticas sobresalientes en la mayoría de las vidas.
Hoy día, la psiques está resonando con el cambio de era y por ende el eje #leo #acuario (como siempre digo en mis clases, los vemos separados pero no lo están). Fíjense, estamos publicando nuestras vidas, nuestras ideas, nuestros sentires y meta selfie, viviendo a través de las máscaras de las redes sociales y todo gracias al avance de la tecnología. Aquí vemos el juego del eje Leo-Acuario. Mientras a su vez, hay un notable crecimiento por fomentar la revelación del brillo personal y creativo, una búsqueda en descubrir lo auténtico en mi y a su vez integrarlo a un colectivo que rompe esquemas, se posiciona libre y revolucionario, para las generaciones pasadas. Todo Leo-Acuario.
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Sin embargo, si aún cargamos con residuos y malestares del pasado será difícil conectar con mi centro y lo esencial debajo de la máscara, porque mi máscara estará cargada de esas historias del pasado.
Todo esto para decirles que, hoy Mercurio entra en Cáncer y nuestra mente se pone retro.
Aprovechemos este transito, los eclipses que viene y todo el quilombo que pasa en Cáncer/Capri, para tomar conciencia de mochilas añejas, condicionamientos transgeneracionales, re-actualizar la condición de hogar, hacer el trabajo que toque hacer. Y sí, es un caminito que no encuentra respuesta en la inmediatez.
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? Arte: Inge Morath ingemorath.org
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